México
Raquel Buenrostro Sánchez rinde protesta como titular de la Secretaría de la Función Pública.

SFP renueva su imagen

La Secretaría de la Función Pública cambia a Anticorrupción en sus redes sociales

30/11/2024 - 9:36 am

La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal estableció que la Secretaría de la Función Pública sea la nueva Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, a fin de implementar acciones para combatir a la corrupción.

Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo).- La Secretaria de la Función Pública oficializó este domingo su nuevo nombre a Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, luego de que Raquel Buenrostro Sánchez rindiera protesta como la actual titular de la dependencia

"A partir de hoy somos la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, la cual trabajará de manera conjunta con la sociedad, los diferentes niveles de Gobiernos y la iniciativa privada para cerrar la puerta a la corrupción”, anunció en su X.

Con 95 votos a favor y solo uno en contra, Buenrostro Sánchez rindió protesta la tarde de ayer en el Senado de la República como Secretaria de la Función Pública, con lo que se reconoce la propuesta de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para ocupar el encargo y su trayectoria de más de 28 años en el servicio público.

Previamente, la funcionaria aseguró que con la nueva Secretaría el enfoque pasa de ser correctivo a preventivo y con una visión de alcance transversal. Esta tendrá injerencia en todas las dependencias de Gobierno, donde se implementarán acciones para combatir a la corrupción, entre ellas:

  • Dignificar la carrera del servicio público a través de la formación en integridad.
  • Acompañamiento preventivo a las instituciones y blindar programas prioritarios desde el comienzo para inhibir la corrupción.
  • Modernizar la Administración Pública Federal (APF) con ayuda de la digitalización y sistematización que realizará la Agencia de Transformación Digital.
  • Consolidar compras públicas transparentes a precios justos.
  • Transparencia proactiva.
  • Sumar a la sociedad y al sector privado en el combate a la corrupción.
  • Enfocar a los Órganos Internos de Control (OIC) en áreas de mayor impacto y relevancia.
  • Fortalecer la cultura de la denuncia.
  • Realizar investigaciones que inhiban la corrupción.
  • Combatir la impunidad al hacer que violar la ley sea más caro que cumplirla.

Aseguró que con estos 10 pilares, la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno busca cumplir en sus primeros 100 días una reestructura de la APF en coordinación con la Consejería Jurídica y con la subsecretaría de egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para hacerla una organización más eficiente. Además de comenzar con el acompañamiento a proyectos como el Tren Maya, así como otros programas estratégicos en el sector Salud y de seguridad alimentaria.

“¿Cuál es la idea? Ir de la mano con el ejercicio público para que se vaya ejerciendo de manera transparente y eficiente”, explicó el pasado 17 de octubre en conferencia de prensa.

Asimismo, Buenrostro Sánchez destacó que con la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno llegará una nueva era de la transparencia en México, para lo cual se buscará reformar la Ley General de Transparencia, evitando que esta dependencia sea Juez y parte mediante participación de tribunales administrativos.

“Con todas estas acciones preventivas lo que buscamos es cerrar la puerta a la corrupción, cerrársela definitivamente y combatir la impunidad, con todo ello y con un gobierno que sea íntegro, más eficiente y cada vez más cercano a la gente, todo esto de la mano. Y para eso ayuda también la transparencia, para que la sociedad y el pueblo sea involucrado y evalúe lo que el gobierno está haciendo, el pueblo manda y el Gobierno es para el pueblo”, indicó.

Cabe recordar que las funciones que cumplía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), ahora recaerán en la Secretaría de Administración y Buen Gobierno, como parte de las propuestas de la Presidenta Claudia Sheinbaum y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

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